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Chocolate con Churros

Origen - Castilla La Mancha, Madrid.

Chocolate con churros

Hay pocas cosas más típicamente españolas que el chocolate con churros para desayunar; quizá tan solo la tortilla española y la sangría, aunque este frito es más típico en Madrid.

Si paseas por el centro de cualquier ciudad española, pero especialmente por Madrid, en cualquier mañana, verás las churrerías llenas de gente, ya sea que se han levantado pronto o que aún no se han ido a dormir. Se dice que los churros y el chocolate son un remedio especialmente efectivo contra las resacas.

No hay seguridad sobre el origen de los churros, y hay unas cuantas teorías diferentes. Algunos sostienen que fueron traídos a Europa por los Portugueses, quienes pasaron un buen tiempo explorando el este de Asia, y especialmente China, donde fabricaban masa en forma de estrella. Está claro entonces que los viajeros portugueses aprendieron este arte y lo trajeron consigo de vuelta. Sin embargo, otra teoría dice que los churros fueron inventados por pastores españoles como repuesto para productos de masa frescos. Además, la pasta usada para hacer churros era fácil de hacer y de cocinar en un fuego de campamento cuando estaban pastoreando en la montaña.

A pesar de todo esto, es muy probable que el chocolate con churros se popularizase en Madrid, debido a las ferias itinerantes que frecuentemente se instalaban en los alrededores de la ciudad, y su popularidad como desayuno creció debido a su bajo precio. En aquellos días se les conocía como "fruta de sartén".

Pero, ¿cuándo se mezclaron los churros con el chocolate? Sabemos que fue en algún momento a finales del siglo XIX y comienzos del XX. algunos afirman que fue durante la década de los años 20, pero no hay ningún registro que lo confirme. Quienquiera que fuese creó una combinación perfecta, y que tanto los españoles comolos extranjeros disfrutarían por muchos años.

Tradicionalmente, el chocolate con churros se consume como aperitivo para desayunar. Pero también es un puro acto social. Incluso aquellos que acuden a una churrería ellos solos seguramente acaben entablando conversación con sus vecinos, y los amigos hacen planes de quedar en una churrería para tener una agradable conversación mientras se disfruta de unos churros.

El chocolate con churros se suele servir con chocolate caliente, a una temperatura de entre 75ºC y 80ºC, en una taza de porcelana, mientras que los churros recién hechos se sirven en una bandeja, y pueden estar calientes o fríos. Es normal que un frito de sed a la gente, por lo que siempre hay una jarra de agua en la mesa.

Si en algún momento visitas Madrid, no dudes en visitar una churrería con tus amigos y disfrutar de tantos como puedas. Hay una gran variedad de churros incluyendo las porras, una versión más grande de los churros.

Chocolate con Churros

Chocolate con churros

Ingredientes:

  • 300 gramos de chocolate en polvo
  • 1 ½ vaso de leche
  • ½ vaso de agua
  • 250 gramos de harina
  • sal, azúcar y aceite
  • 1 manga pastelera con boquilla ranurada

Preparación:

  • Hierve el agua con un poco de sal. Una vez hierva, añade la harina tamizada y remueve constantemente
  • Cuando la mezcla se puede retirar fácilmente del fondo de la olla, quitar del fuego y dejar de enfriar hasta que esté tibia
  • Pon la mezcla en una manga pastelera
  • Calienta un poco de aceite en la sartén. Una vez que el aceite esté suficientemente caliente, vierte los churros en el aceite usando la manga pastelera, y dales la forma que quieras
  • No hagas muchos churros a la vez, pues necesitan espacio. Sácalos de la sartén una vez estén dorados y escúrrelos con papel absorbente
  • Hierve la leche y añade el chocolate. Bate la mezcla y quítala del fuego una vez esté bien mexclada. Puedes añadir más leche dependiendo de tu gusto, ya lo quieras más o menos espeso.
  • La mejor manera de comerlos es mojar los churros en la taza de chocolate. Una vez que te hayas terminado los churros, ¡bébete el chocolate restante!