Se cree que la sopa fue uno de los primeros platos que el hombre inventó allá en la época prehistórica. Tan pronto como se consiguió calentar agua, generalmente calentando rocas en un fuego y luego introduciéndolas en el agua, parecía lógico que intentaran cocinar cosas en agua hirviendo. El hombre prehistórico se habría dado cuenta entonces de que había creado dos platos en uno: no sólo obtenían la carne o verduras cocidas, sino que descubrieron que el agua coge el sabor del ingrediente que se ha cocido en ella.
Guisos, caldos y sopas se han cocinado a lo largo y ancho del mundo desde ese momento. sin embargo, España y otros países cálidos tienen su propia versión de la sopa que se sirve fría -una idea que sólo podía haber surgido en las condiciones únicas del Sur de España.
Andalucía es la comunidad autónoma por excelencia donde las sopas frías se consumen más, pues es tabién la comunidad donde la mayoría de sopas frías españolas se inventaron. No es ninguna sorpresa, si tenemos en cuenta que las temperaturas en verano pueden llegar a alcanzar los 46ºC, lo cual, combinado con el trabajo en el campo al sol, producía la necesidad de alimentarse y refrescarse con el mismo plato.
El gazpacho, salmorejo y el ajo blanco tienen todos ellos influencia árabe; las sopas frías eran consumidas mucho antes de la Reconquista e incluso después de que la mayoría de los árabes fuesen expulsados de España; la tradición ya estaba asentada. El gazpacho y otras sopas frías se extendieron por todo el país e incluso en el extranjero, pero Andalucía siempre reclamará su autoría en la creación de estos platos.
Hoy en día, la mayoría de las sopas han tenido un revival gracias a la creciente popularidad y expansiónd e la cocina creativa española. con los colores distintivos de estas sopas, los chefs españoles han hecho uso de ellas para decorar sus platos y dar un toque de color a platos que sino quedaría muy planos. Puedes hacer lo mismo en casa y, si alguna vez decides hacer un curso de español en España te recomendamos que también hagas unas clases de cocina española! no hay mejor recuerdo que llevarse a casa una parte de la cultura española; en este caso, destrezas y recetas de la auténtica cocina española.
Pero hay muchas otras sopas calientes que se consumen en los meses fríos del invierno, a pesar de que algunas recuerdan a guisos más que a caldos. La mayoría de las sopas y guisos calientes en España también fueron creados con un propósito. en lugar de ser refrescantes y frías, son calientes y llenas de calorías para asegurar que la gente recibe suficientes nutrientes para pasar los fríos días del invierno.
El alioli es probablemente la salsa española más conocida. Se puede hacer con unos sencillos ingredientes, pero es una de las salsas más adaptables que hay. Se suele usar como salsa para untar en multitud de platos, incluida la famosa paella valenciana. Sin embargo, también se usa dnetro de la propia receta de otros platos para darles un sabor a ajao y un toque cremoso. Hay muchas más salsas españolas, pero siempre se encuentran formando parte de un plato. En Cocina Española hemos decidido no darles una sección propia, sino que las encontrarás integradas dentro de la receta del plato al que suelen acompañar.
Casi todas las sopas y salsas que encontrarás en Cocina Española se han comercializado y se pueden encontrar fácilmente en las estanterías de cualquier supermercado español. Sin embargo, no hay nada que gane a una buena sopa casera, así que, ¡¿por qué no intentar hacer la tuya?!
Debajo hay una lista de enlaces que te llevarán a nuestras páginas sobre las más famosas y populares sopas y salsas españolas. En estas páginas podrás encontrar más información sobre la historia y los orígenes de los platos, así como unas sencillas recetas para poder prepararlos en casa.
